A veces te piensas, y cuando lo haces profundamente, te das cuenta que tu vida se va convirtiendo de a poco en una serie de anillos como los de el tronco de un árbol. Cada uno de ellos constituye una experiencia, que sin duda, cuando es la primera, resulta digna de ser recordada, sea buena o mala.
Pero cuando estas vivencias se van acumulando repetitivamente, llega un momento en el que paras el coche y te quedas con la mirada perdida, porque tienes la seguridad de que ya no estás yendo a ningún lugar, simplemente estuviste dando vueltas en círculos.
2 comentarios:
¿Es que andabas filosofando y por eso no escribiste antes?
Tic tac tic tac
(Haga el favor de imaginar un icono que refleje una risa macabra en este lugar)
En cierta forma es algo cierto, al final te das cuenta de que tanto mirar los circulos quedan dando vueltas sin un sentido que seguir.
Salute.
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