En muchos aspectos la vida y tú vida, se puede comparar con la historia de un libro, un libro en el que las personas que comparten contigo aportan a la construcción de nuevos capitulos; pequeñas historias que ayudan a estructurar la gran historia de tu transito por esta vida.
La lectura de este libro puede hacerse desde afuera como desde adentro lo que puede generar un conflicto, sin embargo, y a pesar de todo, creo que lo mejor será transitar las páginas leyendo de a poco, subrayando con lápiz rojo las líneas más destacables, releyendo los párrafos conmovedores y haciendo una pausa cuando el peso de la lectura te agobie; cerrar el libro, los ojos, relajarse y retomar la lectura más tarde.
Antes de leer la última página de un posible primer o tercer tomo, (uno nunca sabe en cual está) sería bueno levantarse, colocar el dedo índice entre las páginas, abrir la ventana y respirar ondo del aire frio que envuelve todo afuera. Tal vez así, y sólo así estés preparado para terminar esa historia que tanto tiempo te atrapó entre sus delicadas páginas.